Buscar

martes, 8 de diciembre de 2009

HISTORIA DEL BARRIO














Continuación.
“Me siento en la obligación de terminar la historia de Ivelisse Abreu”
Digno Gómez.

Después de haber cometido el hecho, el grupo se “Agazapó”
en la casa de siempre: donde Félix y Juan. Ahí estábamos todos cuando el policía llegó y preguntó que, “cuales eran los responsables”, Digno, como era “actor principal” (protagonista, detective) se entregó y Juan (Tato) como siempre dando muestras de la solidaridad que lo ha seguido caracterizando y de lo que sería en el futuro, dijo que él también estaba en la vaina, y fuimos apresados los dos.

Transitamos todo ese tortuoso camino, desde la casa de Julia hasta el Cuartel del Luperón. Allí, nos tomaron los datos corrientes como se estila y nos metieron por toda una noche, larga y tendida en la jaula policial. Aquella “habitación” (cárcel) tenia 6 metros cuadrados y éramos como 20 prisioneros, nadie podía dormir. De ninguna Manera hubiéramos podido hacerlo, pues el Gallo, que era el Cuerpo del Delito, se pasó la noche entera “cantando”.

Suerte que los demás prisioneros no se enteraron quines eran los propietarios del dichoso gallo porque de lo contrario nos hubieran fusilado, delincuentemente hablando, por no haberlos dejado dormir, su noche de prisión tranquila.

No hay comentarios: