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miércoles, 31 de marzo de 2010

Jueves Santo



Lo que hoy se celebra dentro del marco del Jueves Santo inicia cuando Jesús pide a Pedro y Juan, dos de sus apóstoles más cercanos, que preparen un lugar para celebrar la cena pascual, festividad anual donde se recuerda la salida de los judíos de Egipto.

Esta, que fue la “última cena” de Jesús con sus discípulos, se llevó a cabo en una casa a las orillas de la ciudad, se cree que la casa pertenecía a la madre de Juan Marcos el Evangelista. El lugar es conocido como “El cenáculo o tabernáculo”.

En dicha cena se realiza la tradicional cena pascual judía, en la que se prohibía comer pan con levadura, se preparaba cordero y acompañaban los alimentos con vino. En esta ocasión Jesús realiza algunos ritos que tenían nuevos significados.

Por ejemplo, lava los pies a su discípulos en señal de humildad (en aquel entonces los esclavos eran quienes lavaban los pies), instituye el sacerdocio cuando les dice: “haced esto en memoria mía”.

También este día es especial porque se celebra la primera Misa, la primera consagración, mediante la cual Jesús promete que se quedará en el pan y el vino consagrado, como alimento espiritual, pero también con ello garantiza su presencia permanente entre los hombres.

El Jueves Santo Jesús se reunió con sus discípulos para celebrar la Pascua en una cena especial en la que lavó los pies a sus discípulos dándoles ejemplo de humildad y amor, instituyó el Sacerdocio con las palabras “Haced esto en memoria mía” al convertir el pan y el vino en su Cuerpo y en su Sangre, momento en el que también instituye la Eucaristía para así quedarse con nosotros para siempre.

Llegada la noche, Jesús se retiró, junto con Pedro, Santiago y Juan a orar en el Huerto de Getsemaní. Es ahí donde Jesús acepta cargar con los pecados de toda la humanidad antes de su pasión. Fue inmensa su agonía, sufría a tal grado que sudó gotas de sangre. Aún así, acepta seguir adelante: “No se haga mi voluntad, sino la Tuya”.

Seguramente sabía que pronto le iban a apresar. Y así sucedió. Un gran número de hombres armados con espadas y garrotes, con Judas Iscariote a la cabeza, llegaron al lugar. Judas, el apóstol que lo vendió por 30 monedas de plata, se acercó a Jesús y lo besó, así pudieron aprehender a Jesús.

domingo, 28 de marzo de 2010

Lunes Santo


La liturgia prepara el alma de los fieles para el dolor que hay que recordar estos días. El Evangelio de hoy nos sitúa en los últimos días de la vida de Jesús, cuando éste es acogido en casa de Lázaro, al que había resucitado. La hermana de éste, María Magdalena, la pecadora que seguía a Jesús por todas partes con las demás santas mujeres, ungió los pies de Jesús con un frasco de perfume carísimo. Los discípulos se escandalizaron, en especial Judas, cuya avaricia y traición estaba ya llegando a su culminación, alegando que hubiese sido mucho mejor dedicarlo a los pobres. Jesús aceptó el homenaje como anticipo de su embalsamamiento, y defendió el gesto de la pecadora, diciendo que a los pobres siempre los tendrían con ellos, pero que a él pronto no lo tendrían.


Curas destacan obras ejecutan sus parroquias

Gualey

El padre Gregorio Santana, de la parroquia Santa Ana, de Gualey, y Santo Tomás Apóstol, del ensanche Espaillat, dijo que las necesidades más sentidas para la juventud en esos barrios son las escuelas. Santana, quien comparte trabajo pastoral con el padre Alejandro Cabrera, destacó que la parroquia Santa Ana es de mucha tradición en las comunidades eclesiásticas de base. El padre Nelson Remigio Polanco, quien está al frente de cinco parroquias en el extenso sector El Almirante, en Santo Domingo Este, conoce bien las necesidades de los muchachos que allí residen.

viernes, 26 de marzo de 2010

Hasta Siempre Don Braulio


La Asociación de Amigos y Vecinos del Ensanche Espaillat AVE les hace llegar el mas sentido pésame a la Familia Abreu Madera por el fallecimiento de nuestro querido Amigo y Vecino por mucho tiempo, Don Braulio Abreu. 9 de Junio 1928
Tristemente les damos nuestro abrazo de hermano a toda la familia, en especial a Doña Patria y sus hijos Cristian, Marina, Belkys, Charo, Braulio (Cocoyo), Lucia, Pili e Ivelisse , de igual manera a sus nietos y demás familiares y allegados a la familia.
Don Braulio falleció el pasado miércoles, dejando al barrio con la pena de perder otro de nuestros grandes y buenos vecinos, como fueron Payano, Lantigua, Molina y Doña Amparo.
Descanse en Paz Don Braulio. Tu familia y todo el barrio siempre te recordará.

Yo recuerdo a Don Braulio, mas que todo, por la sonrisa amigable y cariñosa que siempre llevaba. Recuerdo que siempre, cuando llegaba del trabajo, que regularmente la gente llega cansada de laborar, pero Braulio llegaba sonriente al ver a sus hijos, como una turba llena de cariño esperándolo al frente de la casa. Todas las tardes a esa hora, cuando Braulio llegaba, era como un espectáculo infantil. Como la alegría se convertía en la bienvenida del padre que regresaba y ya Don Braulio venia preparado mentalmente a recibir esa avalancha de cariño que sus hijos le guardaban. Como querían a su padre, era como el ídolo de ellos, el Patriarca Noble y Cariñoso. Los consentía y los regañaba, los abrazaba fuerte y rápidamente los ponía en su sitio a cada uno, pero siempre sonriente y orgulloso de sus hijos. Don Braulio era de la Legión de trabajadores de la llamada Corporación o CDE que vivían en la calle “C”, Calle Jimaní.
Recuerdo que hablaba con nosotros, todavía niños, y nos hablaba con cariño y respeto y siempre aconsejándonos a que estudiáramos y no nos metiéramos en problemas.


Siempre fue un hombre de su casa y del trabajo y su esposa Doña Patria siempre fue su complemento por mas de medio siglo de amor y buena compañía.
De alguna manera hoy, siento que el barrio ha perdido a otro padre, a otro ser incomparable a la factura de los “hombres” de esta generación y que esperamos que algunos de nosotros nos quedemos con algo de su legado, un legado de cariño, amor y buena amistad. Frank Henriquez.

Algunos de los Nietos de Don Braulio Abreu

martes, 23 de marzo de 2010

Sobre La Semana Santa


La Semana Santa es la conmemoración anual cristiana de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret. Jesús de Nazaret o lo que es igual conmemorar sus últimos días, por ello, es un período de intensa actividad litúrgica dentro de las diversas confesiones cristianas. Da comienzo el Domingo de Ramos y finaliza el Sábado Santo, aunque su celebración suele iniciarse en varios lugares el viernes anterior (Viernes de Dolores) y se considera parte de la misma. La Semana Santa va precedida por la Cuaresma, que culmina en la Semana de Pasión donde se celebra la eucaristía en el Jueves Santo, se conmemora la Crucifixión de Jesús el Viernes Santo y la Resurrección en la Vigilia Pascual durante la noche del Sábado Santo al Domingo de Resurrección. Durante la Semana Santa tienen lugar numerosas muestras de religiosidad popular a lo largo de todo el mundo, destacando las procesiones y las representaciones de la Pasión.

Los días más importantes de la Semana Santa son los formados por el llamado Triduo Pascual: La introducción al Triduo el Jueves Santo y los días Viernes Santo, en el que se conmemora la muerte de Cristo; Sábado Santo, en el que se conmemora a Cristo en el sepulcro, y el Domingo de Pascua de la Resurrección.

La semana santa, se inicia el domingo de Ramos, y finaliza el Domingo de Resurrección o Pascua de Resurrección. La fecha de la semana Santa, es variable, se calcula para el primer domingo después de la primera luna llena de la primavera boreal, pero si ese mismo día cae domingo se trasladará a la siguiente semana, ya que según las reglas establecidas en el Concilio de Nicea en 325 no debe coincidir con la Pascua judía.

A principios del siglo IV había en la cristiandad una gran confusión sobre cuándo había de celebrarse la Pascua cristiana o día de Pascua de Resurrección, con motivo del aniversario de la resurrección de Jesús de Nazaret. Habían surgido en aquel momento numerosas tendencias o grupos de practicantes que utilizaban cálculos propios. Ya en el Concilio de Arlés (en el año 314), se obligó a toda la Cristiandad a celebrar la Pascua el mismo día, y que esta fecha habría de ser fijada por el Papa, que enviaría epístolas a todas las iglesias del orbe con las instrucciones necesarias. Sin embargo, no todas las congregaciones siguieron estos preceptos. Es en el Concilio de Nicea (en el año 325) donde se llega finalmente a una solución para este asunto.

En él se estableció que la Pascua de Resurrección había de ser celebrada cumpliendo unas determinadas normas:

Que la Pascua se celebrase en domingo.
Que no coincidiese nunca con la Pascua judía, que se celebraba independientemente del día de la semana. (De esta manera se evitarían paralelismos o confusiones entre ambas religiones).
Que los cristianos no celebrasen nunca la Pascua dos veces en el mismo año. Esto tiene su explicación porque el año nuevo empezaba en el equinoccio primaveral, por lo que se prohibía la celebración de la Pascua antes del equinoccio real (antes de la entrada del Sol en Aries).
No obstante, siguió habiendo diferencias entre la Iglesia de Roma y la Iglesia de Alejandría, si bien el Concilio de Nicea dio la razón a los alejandrinos, estableciéndose la costumbre de que la fecha de la Pascua se calculaba en Alejandría, que lo comunicaba a Roma, la cual difundía el cálculo al resto de la cristiandad.

Finalmente fue Dionisio el Exiguo (en el año 525) quien desde Roma convenció de las bondades del cálculo alejandrino, unificándose al fin el cálculo de la pascua cristiana.

La Pascua de Resurrección es el domingo inmediatamente posterior a la primera Luna llena tras el equinoccio de primavera, y se debe calcular empleando la Luna llena eclesiástica; sin embargo, ésta casi siempre coincide con la Luna llena astronómica, de modo que para efectos de cálculo es generalmente válido emplear la más tradicional definición astronómica. Por ello puede ser tan temprano como el 22 de marzo, o tan tarde como el 25 de abril.

En algunos países se suspenden las labores docentes durante dos semanas que abarcan desde el sábado anterior al viernes santo hasta el segundo domingo después del Viernes Santo.

miércoles, 17 de marzo de 2010

El Espaillat Recuerda a Orlando Martinez



Artículo escrito por Orlando Martínez por el cual hoy no está con nosotros


¿POR QUE NO DR BALAGUER?


Señor Presidente de la República, ya que usted impide que un artista del prestigio y la calidad moral de Silvano Lora viva en su Patria, ya que dejar en el extranjero a dominicanos le produce placer o ganancias politiqueras, me voy a permitir hacerles algunas recomendaciones. Espero que sobre todo medite la última. Como Usted ha dicho que en este gobierno, y parece ser cierto, la corrupción sólo se detiene en la puerta de su oficina, ¿Porqué no saca de la República Dominicana a todos esos corruptos? Como aquí existe una galopante inflación de delincuentes sin uniformar y, según usted, también uniformados, ¿porqué no les ordena a los calieses del régimen que los apresen y los metan en un avión? ¿Por qué no les dice a los genízaros que prestan servicio en el aeropuerto que apresen no a los que traen cigarrillos de marihuana, sino a los pejes gordos del tráfico de drogas? ¿Por qué no manda al exilio a los que reciben comisiones para negociar contratos que entregan nuestras riquezas a las compañías multinacionales? ¿Por qué no instala en un barco a los latifundistas, a los que están negados a que este país salga del subdesarrollo y de la situación de miseria colectiva que lo acompaña? ¿Por qué no entra en ese mismo barco a quienes en la ciudad son el soporte ideológico de esos terratenientes? Y también a quienes son el sostén armado, los que dan palos, apresan y torturan campesinos que luchan por sus derechos. Como Usted es enllave de los norteamericanos, ¿porqué no le solicita un portaaviones para enviar al lugar que fuese a los numerosos calieses que viven del trabajo del pueblo? En caso de que su amistad con los Estados Unidos sea más estrecha de lo que sospechamos, ¿Porqué no le pide al Pentágono un cohete último modelo con el objetivo científico de crear una colonia de calieses en la luna? ¿Por qué no desaparece de la vista de los dominicanos honrados, que son la mayoría, a todos los vagos que en este gobierno cobran sin trabajar? ¿Porqué, tómelo en cuenta, no deposita en un cómodo asiento de primera a los funcionarios irresponsables que se las dan de Fouché contemporáneos y a la hora de la responsabilidad no dan la cara? Y mi recomendación final: Si es inevitable que esta situación continúe, si es imposible evitar actos indignantes y miserables como el que presencié el domingo en el aeropuerto, ¿porqué, doctor Balaguer, no se decide Usted a subirse en el avión o el barco y desaparece definitivamente de este país junto a todos los anteriormente mencionados?..Orlando Martínez Howley.












Se cumple este miércoles, el 35 aniversario del asesinato del periodista Orlando Martínez, hecho ocurrido en el gobierno de los 12 años del extinto doctor Joaquín Balaguer producto de las críticas que el comunicador social escribía y denunciaba sobre ese régimen, que para muchos gobernaba el país con los rem anentes de la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo.

Orlando Martínez nació en las Matas de Farfán el 23 de septiembre del 1944 y fue asesinado a balazos con apenas 30 años de edad, el 17 de marzo del 1975 por los esbirros de ese gobierno de turno, en las inmediaciones de la Universidad Àutónoma de Santo Domingo (UASD).

Orlando quien era un joven ilustrado e intelectual había escrito artículos críticos que luego le costo la vida. En el 2000 cuatros hombres fueron condenados a sentencias de 30 años de cárcel por estar relacionados con el asesinato del comunicador social, que se ha convertido para todo el pueblo dominicano en un símbolo de la libertad de expresión del pensamiento.

El fenecido presidente de la República Joaquín Balaguer en su último libro que escribió en el año 1988, Memoria de un Cortesano de la Era de Trujillo dejó una pagina en blanco donde supuestamente alguien, algún día escribiría el nombre de quien mandó a asesinar al destacado periodista, pero ese espacio no ha sido llenado.






lunes, 8 de marzo de 2010

Significado de La Cuaresma




La Cuaresma es el tiempo litúrgico de conversión, que marca la Iglesia para prepararnos a la gran fiesta de la Pascua. Es tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados y de cambiar algo de nosotros para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo.

La Cuaresma dura 40 días; comienza el Miércoles de Ceniza y termina antes de la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo. A lo largo de este tiempo, sobre todo en la liturgia del domingo, hacemos un esfuerzo por recuperar el ritmo y estilo de verdaderos creyentes que debemos vivir como hijos de Dios.

El color litúrgico de este tiempo es el morado que significa luto y penitencia. Es un tiempo de reflexión, de penitencia, de conversión espiritual; tiempo de preparación al misterio pascual.

En la Cuaresma, Cristo nos invita a cambiar de vida. La Iglesia nos invita a vivir la Cuaresma como un camino hacia Jesucristo, escuchando la Palabra de Dios, orando, compartiendo con el prójimo y haciendo obras buenas. Nos invita a vivir una serie de actitudes cristianas que nos ayudan a parecernos más a Jesucristo, ya que por acción de nuestro pecado, nos alejamos más de Dios.

Por ello, la Cuaresma es el tiempo del perdón y de la reconciliación fraterna. Cada día, durante toda la vida, hemos de arrojar de nuestros corazones el odio, el rencor, la envidia, los celos que se oponen a nuestro amor a Dios y a los hermanos. En Cuaresma, aprendemos a conocer y apreciar la Cruz de Jesús. Con esto aprendemos también a tomar nuestra cruz con alegría para alcanzar la gloria de la resurrección.

40 días

La duración de la Cuaresma está basada en el símbolo del número cuarenta en la Biblia. En ésta, se habla de los cuarenta días del diluvio, de los cuarenta años de la marcha del pueblo judío por el desierto, de los cuarenta días de Moisés y de Elías en la montaña, de los cuarenta días que pasó Jesús en el desierto antes de comenzar su vida pública, de los 400 años que duró la estancia de los judíos en Egipto.

En la Biblia, el número cuatro simboliza el universo material, seguido de ceros significa el tiempo de nuestra vida en la tierra, seguido de pruebas y dificultades.

La práctica de la Cuaresma data desde el siglo IV, cuando se da la tendencia a constituirla en tiempo de penitencia y de renovación para toda la Iglesia, con la práctica del ayuno y de la abstinencia. Conservada con bastante vigor, al menos en un principio, en las iglesias de oriente, la práctica penitencial de la Cuaresma ha sido cada vez más aligerada en occidente, pero debe observarse un espíritu penitencial y de conversión