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sábado, 25 de abril de 2009

Abril Revolucionario


Estallido de la Revolución
El sábado 24 del mes de abril del 1965 se sublevaron los campamentos militares 16 de agosto y 27 de febrero dando el golpe de estado al triunvirato y al gobierno de Donald Reid Cabral a quien nadie salio a defender mas fue respaldado por el partido del PRD y el pueblo que pedía el retorno del profesor Juan Bosch y la constitución del 1963.
Los militares obligaron al presidente del triunvirato a renunciar y juramentaron al Dr. Rafael Molina Ureña como presidente provisional de la republica. Inmediatamente se anuncio el retorno de la constitución del 1963 y el posible retorno del profesor Juan Bosch.
La juramentación del Dr. Rafael Molina Ureña se hizo acorde con lo establecido en la constitución del 1963 que establecía que a falta del presidente, vicepresidente, presidente del senado le correspondía al presidente de la cámara de diputado ocupar la presidencia de la republica.
El teniente coronel Miguel Hernando Ramírez fue designado ministro de las fuerzas armadas, el coronel Francisco Alberto Caamaño Deño en interior y el señor Máximo Lovaton en relaciones exteriores.
El General Elías Wessin y Wessin se opuso inmediatamente a estas medidas e instruyo a sus tropas que bombardeasen el palacio nacional y que le ametrallasen a los llamados "Constitucionalistas"
El pueblo exigió que se le diese armas e inmediatamente asaltaron todos los cuarteles que estaban opuestos a la constitución del 1963 lo que dividió a la capital Dominicana en dos partes la de los Constitucionalistas y los de la CEFA que eran los del General Elías Wesin.
La Integración de la Marina
El lunes 26 la marina de guerra entra a la guerra uniéndose al General Elías Wessin y las tropas de San Isidro. Bombardeando por aire y agua la zona de los Constitucionalistas.
Primer Intento de Conciliación
Luego de la agravante situación el poder ejecutivo y los principales lideres del PRD fueron a la embajada de los Estados Unidos en Busca de una mediación con las topas de San Isidro que eran liderada por Wesin.
El embajador Tapley Bennett dijo "no es un momento para hacer negociaciones sino mas bien es el momento para rendirse"
El presidente Dr. Rafael Emilio Ureña renuncio a su cargo y se exilio en la embajada de Colombia, pero un militar llamado Francisco Alberto Caamaño Deño dijo "continuaremos luchando pase lo que pase"

La Batalla del Puente
Los constitucionalitas luego de salir de la embajada se fueron a luchar para el puente Duarte donde convocaron el pueblo con palo, piedra, armas, con la mano y con lo que tengan para luchar, logrando que las tropas de Wesin retrocedieran.

El Nuevo Presidente
El profesor Juan Bosch al estar imposibilitado para entrar al país delego sus derechos constitucionales en el coronel Francisco Alberto Caamaño Deño el mismo fue juramentado como presidente provisional del lado constitucionalista.
Mientras que la embajada norteamericana financio un consejo militar en la base aérea de San Isidro la cual fue presidida por el coronel Pedro Bartolomé de Luar
Intervención del Presidente de los Estados Unidos
Los constitucionalistas tomaron la fortaleza Ozama que era el cuartel principal de los cascos blancos inmediatamente el presidente norteamericano Lindon B. Jhonson anuncio que enviaría a la Republica Dominicana un contingente de 450 militares para proteger la embajada Americana y los ciudadanos americanos que residiesen en el país.
Luego de la evacuación de los ciudadanos americanos, los militares difundieron en un comunicado que el objetivo de los constitucionalista era convertir a Republica Dominicana en una segunda cuba.
London B. Johnson dijo que Estados Unidos no podía bajo ningún concepto dejar que el comunismo se apodere de otra isla en el caribe y acuso a los constitucionalistas de COMUNISTAS y ordeno inmediatamente el desembarque de 42,000 marines con el propósito de controlar la situación y hacer que los constitucionalistas se rindan.
Los marines llamaron a los constitucionalistas rebeldes y los constitucionalistas los llamaron invasores.

Segunda Etapa de la Guerra
El 30 del mes de abril los americanos crearon un gobierno para la reconstrucción presidido por el General Antonio Imbert Barrera quien de inmediato convoco una manifestación de respaldo a su gestión.
El siguiente día preparo una ofensiva contra los constitucionalistas atacando por la zona norte casa por casa lo que los obligo a huir hasta la parte sur de santo domingo. Este acto causo un alto número de muerte en los civiles del cual no se sabe cual es la cifra exactamente pero se cree que fueron 1700 civiles que asesinaron en esa ofensiva.
La comunidad internacional comenzó a condenar la intervención por parte de lo americanos, entre los países que más criticaron este hecho se halla Venezuela, seguido por casi toda Latinoamérica.
Luego de intensificarse las protesta en Hispanoamérica los dominicanos residentes en nueva york se unieron a las protestas causando como consecuencia que la unión soviética convocara el consejo de seguridad de la ONU donde el secretario sr. Uttan decidió enviar una misión de observadores para que le informasen de la situación.
Los estados unidos ante la presión internacional convoco a la OEA para crear una misión de paz para enviarla a la Rep. Dominicana para que la invasión que hizo Estados Unidos quedase amparada por la bandera de la OEA.
México, Ecuador, Perú y Chile mostraron oposición pero la OEA envió una Misión comandada por el General Brasileño Palasco Harvin la que se le llamo " fuerza Inter-americana de paz" estaba integrada por:
1250 soldados de Brasil
250 soldados de Hondura
170 soldados de Nicaragua
20 policías de Costa Rica
Mas una representación del Paraguay que se unieron a los 42,000 de los Estados Unidos.
Tercera Etapa de la Guerra
En la zona del gobierno de la reconstrucción las damas cristianas realizaron una caminata en la que daban por vencedores a los invasores y abogaban por el exterminio de los constitucionalistas.
Por el lado de los constitucionalistas el presidente Caamaño Deño dio su segundo Discurso en el que invitaba a todo el pueblo a la unión y justificaba que la lucha no buscaba venganza ni una victoria con pozos, sino que con su triunfo no habrán vencedores ni vencidos porque lo que busca es el bienestar de la patria donde juntos construirían una patria libre y soberana.
Mientras que el presidente de la reconstrucción dijo que no negociaría con los rebeldes bajo ningún concepto ya que ellos solo han creado un clima de incertidumbre en la capital.
Para entonces ya había 4,000 muertos por los ataques que hacia el gobierno de la reconstrucción. la Republica se vio dividida en dos bandos el de los constitucionalista que pedían la constitución del 1963 y el retorno del profesor Juan Bosch y la otra parte que defendía los intereses de los Estados Unidos que estaba representada por el General Imbert Barrera y el enviado especial de el presidente de los Estados Unidos el señor John Barbtlow Martin quien fuese el estratega de los ataques por parte de los reconstructores y los mas de 4,500 muerto que habían al momento.
Los constitucionalistas intentaron tomar el palacio nacional pero fueron sorprendidos por franco tiradores americanos haciendo que fracasara tal intento, en el mismo perdieron la vida el Coronel Fernández Domínguez ministro de interior y policía, el Dr. Juan Miguel Román dirigente del 14 de Junio, Ilio Capocci entrenador Italiano de los Hombres Ranas, entre otros hombres destacados. causando una revuelta en la que se pedía la muerte para el invasor, mientras que los día 15 y 16 de junio las tropas americanas hicieron un ataque a los rebeldes en la que el periodista Pedro Pérez Vargas califico "que desde la fundación de la republica se había visto tal cruel hazaña" pero el presidente Caamaño embargado de dolor califico el acto de un genocidio sin precedentes en la historia del país en la que pudieron contar 65 muertos entre hombres mujeres y niños mas 265 heridos, sin poder contar las personas atrapadas en las casa donde lanzaron las granadas molotov.
El 28 de junio llego al país el Dr. Joaquín Balaguer para ver a su madre enferma con un permiso de 72 horas otorgado por el presidente Imbert, al cumplirse las 72 horas se negó a irse y desafió al presidente Imbert y anuncio sus intenciones de postularse como candidato para las elecciones presidenciales en un momento que ni fecha había, la prensa americana empezó a realizar publicaciones sobre las aspiraciones de Balaguer para las elecciones presidenciales.
El 24 de junio se cumplieron 41 años de la salida de las tropas americanas en 1924 lo que se le llamo la primera intervención americana

La Reconciliación
El 8 de agosto la federación nacional de mujeres dominicana organizaron una caminata hasta el hotel embajador sede de las negociaciones en la que pedían la salida de las tropas invasoras. Ya para mediados de agosto se rumoro un posible acuerdo organizado por la OEA a través del acta de reconciliación de la Republica Dominicana.
Finalmente el 30 de agosto del 1965 con los auspicio de la comisión mediadora de la OEA se firmo un acuerdo llamado acta institucional en la que se escogió el Dr. Héctor García Godoy como presidente provisional y se acordó elecciones para el año siguiente.
Con la firma del acta institucional quedo unificada la Republica y finalizada la guerra donde se procedió a quitar la trinchera que limitaban la zona constitucionalista. el 2 de septiembre ante una manifestación gigantesca en la plaza de la constitución el Coronel Francisco Alberto Caamaño Deño presento su renuncia de presidente constitucional.
Cito "porque el pueblo me dio el poder al pueblo vengo a devolverle lo que le pertenece, nunca con tanta heroicidad y valentía el pueblo había luchado contra un enemigo tan poderoso en armas y numero.
Luchamos así con bravura de leyenda porque íbamos desembrozando con la razón el camino de historia. Ante el pueblo dominicano, ante sus dignos representantes que aquí encarnan el honorable congreso nacional, renuncio como presidente constitucional de la Republica Dominicana.
Dios quiera y el pueblo pueda lograrlo que esta sea la ultima vez en nuestra historia que un gobierno legitimo tenga que abandonar el poder bajo presión de fuerzas nacionales o extranjeras
Y tengo fe de aquí será"

Bibliografía
Martínez Almanzar, Juan Francisco: Manual de Historia Critica Dominicana novena edición pag. 500-523. editora Colofón 2003.
Cassá, Roberto: Historia Social y Económica de la Republica Dominicana Tomo 2 editora Alpha y Omega 1986 pag. 314-332.
Moya Pons, Frank: Manual de Historia Dominicana 13ª edición, editora corripio 2002 pag. 527-537.
Una parte de los datos fueron tomados del documental de Rene Fortunato "La Trinchera del honor"

lunes, 13 de abril de 2009

Bienvenido Mon


Recientemente visito nuestro país y nuestro barrio El Afamado Actor Dominicano, José Ramón Liriano Acevedo (MON EL DE MERCEDITA).. procedente desde la ciudad de Atlantic City, vino para, Además de compartir con amigos y familiares, A conocer la nueva y recién nacida integrante de la Familia Liriano y nieta del referido actor..

Como es costumbre en los recién llegados, un paseo en El Metro, Viaje a Boca Chica y un Cena donde la Legendaria Cocinera “Lola” No se hicieron esperar. La despedida de Mon, como siempre fue en EL COLMADON “ROSI DAMARIS”, ubicado en las esquinas comprendidas de la calle “Mutualismo” y “Elías Pina” Al encuentro asistieron figuras de la talla de DAVID LORENZO(EL DEIBI), CARLOS BRAZOBAN(CATURA), JUAN Y FELIX GARCIA (TATO Y TOPI), AMBAR, ASI COMO OTRAS FIGURAS DEL BARRIO.. EL AMBIENTE ESTUVO MUY CONCURRIDO, YA QUE SOLAMENTE, LA FAMILIA LIRIANO LLENA EL LUGAR,...

EN LA DESPEDIDA SE DEGUSTO DE UN RICO ASOPAO, POR LO QUE MON QUEDO COMPLACIDO Y DIJO QUE REGRESARA EL MES QUE VIENE.. SUERTE MON....

jueves, 9 de abril de 2009

JUEVES SANTO

Todo el ministerio de Jesús fue una permanente entrega al pueblo pobre. Los enfermos, endemoniados y marginados recibieron de Jesús una mano amiga.
Compartieron su mesa y fueron proclamados dichosos. Hasta el final de su existencia, Jesús entrega todo lo que es, todo lo que sabe, todo lo que tiene. Ahora, se prepara para entregar definitivamente su existencia. Jesús entrega todo, hasta el límite.
Jesús era visto como el símbolo de la humildad: un rey vestido de pobreza. Como conocía perfectamente la situación de su pueblo insistió constantemente en la urgencia de apoyar a quienes carecían de lo mínimo para vivir: “Pues tuve hambre y me dieron de comer, tuve sed y me dieron de beber; estuve sin ropa y ustedes me vistieron; enfermo y me visitaron” (Mt 25, 35-36). En cada ser humano empobrecido, sin techo, sin ropa y enfermo Jesús nos dejó su indeleble imagen. Porque Dios continúa crucificado en la cruz de la miseria. “Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de estos hermanos míos más humildes, por mí mismo lo hicieron” (Mt 25, 40).
Jesús se impone a la dureza de lo inevitable. El conocía perfectamente la suerte de los profetas que le precedieron. Juan Bautista fue asesinado por veleidades de la reina en la corte de Herodes. Otros muchos murieron por reivindicaciones menores. La muerte que los gobernantes infligían a los profetas buscaba el escarnio del pueblo. Intentaban silenciar la voz de Dios. En medio de esa situación, Jesús encuentra el momento propicio para demostrar que la entrega por la causa del reino comienza y termina en los pequeños y cotidianos gestos de entrega, perdón y generosidad.
Jesús realiza con gusto y convicción una actividad reservada para los sirvientes: toma los pies encallecidos de sus discípulos y los lava y limpia uno a uno. Los callos de la incertidumbre que se formaron camino a Jerusalén son objeto de su caricia. La mano que sirve, la mano que acaricia, es la misma mano que esta dispuesta a dejarse traspasar por la injusticia para reclamar justicia. Jesús no comienza su testimonio extendiendo sus brazos en la cruz. Sus brazos y sus manos ya han anticipado la autenticidad de su testimonio. Su mano ya se ha extendido hacia el enfermo para rescatarlo de la postración; su mano ha auxiliado al indigente y lo ha ayudado a reencontrar su dignidad; su mano ha rescatado de la muerte y ha otorgado nuevamente la vida.
Pero el servicio, la ayuda desinteresada y la generosidad no son una respuesta fácil y evidente. Requieren un camino largo y decidido, forjado a partir de los gestos cotidianos.
A veces pensamos que es fácil dejarse ayudar por los otros, pero la realidad es diferente. La mayoría de nosotros no aceptamos que los demás nos sirvan, especialmente si pensamos que las personas que consideramos más importantes para nosotros se ponen a nuestro servicio. Esto parece contradictorio, pero así es la realidad humana. Lo mismo sucede con el perdón y la reconciliación. Estamos dispuestos, no sin esfuerzo, a perdonar a los que nos han ofendido. Este gesto nos parece lo máximo; sin embargo, no estamos dispuestos a perdonarnos a nosotros mismos nuestros errores y mucho menos somos capaces de aceptar el perdón de Dios.
Esta es la historia de Pedro, uno de los apóstoles que queriendo hacer más, hizo menos. Estaba dispuesto a entregar su vida por Jesús y por el evangelio, sin embargo, no comprendía las intenciones de Jesús y no aceptaba su mensaje.
Para Pedro, el Maestro era el jefe y el discípulo un simple subalterno. Jesús, como siempre, los sorprende con una terrible novedad: el Maestro es el servidor de todos y el discípulo es digno de las mayores atenciones. La única manera de reinar es el servicio. De otro modo, el cristianismo lo único que hace es multiplicar al infinito la eterna desigualdad de cualquier institución. Lavarle los pies al compañero de jornada significa compartir sus dificultades, comprender sus limitaciones, aceptar su oferta. Lavar los pies a los amigos implica un contacto inmediato con una parte del cuerpo que está sumergida en el barro de la existencia cotidiana, en las sandalias que los acompañan al trabajo, en los callos y asperezas de la vida ordinaria. Este gesto tan singular y sorprendente no es fácil de entender ni es fácil de aceptar.
Lavar los pies significa inclinarse delante del otro, aceptar que el servicio es la única entrega. Los discípulos se habían preparado para predicar, para enseñar, para expulsar demonios; labores arduas y complicadas que exigían mucha preparación y dedicación. Sin embargo, no estaban preparados para asumir una tarea humilde, la misma que realizan los empleados de las casas más pudientes, porque esta tarea implicaba postrarse, entrar en contacto con la tierra, el barro y la suciedad. Sobre todo, los discípulos no estaban dispuestos a dejarse servir y ayudar de los otros, especialmente en los oficios humildes. Los discípulos deberán pasar por muchas dificultades y peripecias antes de comprender lo que significa prestar un servicio generoso y desinteresado sin hacer alarde de humildad, y de dejarse servir por los demás sin menospreciar el servicio ajeno.
Bueno sería hacer un reajuste crítico de algunos clichés que han sido creados por la tradición piadosa, pero que no honran la veracidad histórica de lo que hoy sí estamos en condiciones de asegurar:
-es seguro históricamente que el marco y el contexto de la celebración de la pascua de Jesús, en el Jueves Santo, dista mucho de lo que sugiere la estampa clásica, fundamentalmente acuñada en el cuadro de la “última cena” de Leonardo Da Vinci: ni una magnífica sala de bella arquitectura, ni lujosas vestiduras, ni una amplia mesa, ni suculentos manjares…
-es muy verosímil históricamente que la cena de Jesús fue la reunión clandestina de un grupo perseguido que ya está viviendo en el clímax de una tensión conflictiva con las fuerzas políticas y religiosas, como evidenciará el desenlace del día siguiente;
-se puede afirmar hoy casi con total seguridad que no es cierto el dato también puesto por la tradición de que sólo varones participaron en aquella cena; si era la cena pascual, fue la cena de Jesús y sus discípulos, sin discriminación. Lo más verosímil es que María, la madre de Jesús, y otras mujeres formaban parte de esa comunidad de discípulos participaran en la cena. (De aquí no se deben dar saltos gratuitos hacia conclusiones del sacerdocio de la mujer -cuyos argumentos podrían ser más serios-).
El Jueves santo, primer día del triduo sacro, marca una celebración capital dentro de todo el año litúrgico, celebración solemne y grandiosa, enmarcada en el contexto dramático de la proximidad de la pasión y muerte del Señor. Es el día cumbre de la despedida y del amor extremo hecho servicio humilde y generoso.
Muchas son las dimensiones que se suman en un día como éste. Veamos las principales.
-Día del amor fraterno. Hoy resuena en la comunidad el mandamiento nuevo, mandamiento del amor, del amor “como yo los he amado”. “Los amó hasta el extremo”, hasta lo inimaginable, hasta hacerse siervo y esclavo en un tipo de servicio considerado humillante y propio de esclavos (lavar los pies). “Les he dado ejemplo”. “Ustedes también deben lavarse los pies unos a otros”. Se trata de una proclamación del mandamiento del amor hecha no con palabras sino con el signo práctico -que entra por los ojos- del servicio. Amar es servir. Ama quien sirve. Obras son amores.
-Institución de la Eucaristía. El lavatorio de los pies hace en el evangelio de Juan el papel que la “institución de la Eucaristía” cumple en los otros tres evangelios. Para Juan, en algún sentido, “es lo mismo”. La Eucaristía expresa y constituye el sacramento del amor, también de una manera “visible” (como corresponde a todo sacramento, que es un “signo sensible”). Jesús “parte y reparte” el pan y el vino, y dice: “hagan esto en memoria mía”, o sea; para recordarme (para guardar mi memoria) hagan esto; o también: partir y repartir su propia existencia será la forma de seguirme que mejor dé testimonio y haga memoria de mí. “Celebrar” la Eucaristía, la fracción del pan, será siempre mucho más que “oír misa”: “cada vez que comemos de este pan… anunciamos la muerte del Señor hasta que venga”.
-Institución del sacerdocio. Tradicionalmente se ubica en este día. Es claro que Jesús no instituyó “sacerdotes”. De hecho el Nuevo Testamento no utiliza esa palabra más que aplicada a Jesús y al Pueblo de Dios como conjunto, nunca la aplica a cristianos individuales; sólo a partir del siglo IV se introduciría esa palabra en el vocabulario cristiano. Lo que Jesús dejó fueron discípulos y apóstoles. El “clero”, en cuanto tal, es decir, en cuanto casta o sector aparte diferenciado por un estatus superior privilegiado… es claramente ajeno (y hasta contrario) al Evangelio.
Lo que se apoya en Jesús es un ministerio ordenado de servicio a la comunidad cristiana, que reproduce y da continuidad a su presencia en medio de la comunidad. (En todo caso, para un replanteamiento crítico del tema recomendamos vivamente el librito “¿Qué Iglesia quería Jesús?”, de Herbert HAAG, Herder, Barcelona 1998, para no seguir abonando tópicos cuya base bíblica y neotestamentaria no está clara. Así mismo, del mismo autor, «Sobre la crisis actual del sacerdocio en la Iglesia católica», en la Revista Electrónica Latinoamericana de Teología, RELaT nº 2001, disponible en http://www.servicioskoinonia.org/relat/201.htm).
En la serie «Un tal Jesús» (http://www.untaljesus.net) los capítulos 110 y 111 se refieren al Jueves Santo.
Lecturas:
Éx 12,1-8.11-14: Prescripciones sobre la cena pascual
Sal 115: El cáliz de la bendición es comunión con la sangre de Cristo.
1Cor 11,23-26: “Cada vez que comen y beben, proclaman la muerte del Señor”
Jn 13,1-15: Lavatorio de los pies

martes, 7 de abril de 2009

Martes Santo


Sobre como Jesus es ungido en Betania por Maria

El Martes Santo,Jesús se queda en Betania. Simón, el leproso que había sido curado por Jesús, invita al Señor a comer en su casa, por lo agradecido que le estaba. Mientras están comiendo, entra en la casa una mujer del pueblo llamada María; rompe un frasco de perfume carísimo y lo echa a los pies del Señor. Los besa y los seca con sus cabellos . A María le regañaron, ya que podría haber vendido el perfume para darselo a los pobres, pero Jesús la defendió diciendo: "esto ha sido como una preparación para mi entierro". El mito cristiano sostiene que es en este momento en el cual anuncia Jesús su muerte, causando un gran pesar entre sus discipulos.

domingo, 5 de abril de 2009

Lunes Santo



Meditacion de Lunes Santo

Evangelio: Jn 12,1-11
Seis días antes de la Pascua, fue Jesús a Betania, donde vivía Lázaro, a quien había resucitado de entre los muertos. Allí le ofrecieron una cena; Marta servía y Lázaro era uno de los que estaban con Él a la mesa. María tomó entonces una libra de perfume de nardo auténtico, muy costoso, le ungió a Jesús los pies con él y se los enjugó con su cabellera, y la casa se llenó con la fragancia del perfume. Entonces Judas Iscariote, uno de los discípulos, el que iba a entregar a Jesús, exclamó: “¿Por qué no se ha vendido ese perfume en trescientos denarios para dárselos a los pobres?”. Esto lo dijo, no porque le importaran los pobres, sino porque era ladrón, y como tenía a su cargo la bolsa, robaba lo que echaban en ella. Entonces dijo Jesús: “Déjala. Esto lo tenía guardado para el día de mi sepultura; porque a los pobres sostendrán siempre con ustedes, pero a mí no siempre me tendrán”. Mientras tanto, la multitud de judíos, que se enteró de que Jesús estaba allí, acudió, no sólo por Jesús, sino también para ver a Lázaro, a quien el Señor había resucitado de entre los muertos. Los sumos sacerdotes deliberaban para matar a Lázaro, porque a causa de él, muchos judíos se separaban y creían en Jesús.

Meditación:

El Evangelio nos presenta a una mujer que derrama sobre la cabeza de Jesús un frasco de perfume precioso, provocando en los discípulos una reacción de protesta, como si este gesto fuera un despilfarro intolerable. Nosotros no podemos ser como receptores pasivos del amor de Dios. Como la mujer, no debemos temer el “derrochar” por Jesús. Él no se limitó a hacer una declaración de amor con puras palabras, su amor le llevó hasta el derramamiento de su sangre por nuestra salvación. Ante tales muestras de amor, debemos dar una respuesta grande, a la medida del amor de Dios. ¡Cuántas veces vivimos en una sociedad donde se “derrocha” de modo habitual, en lo material y en el uso del tiempo! En cambio, ¡cuánto nos cuesta renunciar a algo propio para ofrecerlo a la Iglesia y a los demás! ¡Cuánto deberíamos distinguirnos por la capacidad de donación y la entrega de nosotros mismos! No “derrochemos” nuestra vida en intereses superficiales y efímeros. “Derrochémosla” generosamente, aportando nuestras cualidades y recursos para predicar a Cristo. No vivamos la Semana Santa como espectadores. Participemos en los misterios de la Pasión de Cristo, imitando los ejemplos de nuestro Señor.