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domingo, 29 de marzo de 2009
Algo de Santo Domingo y sus barrios
La ciudad de Santo Domingo tiene como centro histórico la ciudad intramuros, ciudad vieja o colonial, nuestra querida zona colonial que a cada quien le recuerda un amor con sabor a colonia. La ciudad que comienza a desarrollarse afuera de las nostálgicas murallas es denominada Ciudad Nueva, poblada por mestizos y descendientes de colonos se convertiría en marco de acción de una de las etapas mas importantes de la historia de la arquitectura dominicana.
Hasta la muerte del tirano Rafael L. Trujillo en 1961 este orden se mantuvo con ligeras alteraciones; se construyeron polos de atracción como La Ciudad Universitaria y La Feria, se construyeron varios ensanches con características urbanísticas definidas a partir de 1958 con el tambaleo del régimen. La migración desde el interior se incrementa y alcanza su mayor auge después del magnicidio del 1961, campesinos en busca de mejores oportunidades se trasladan a la Capital a trabajar como obreros en las industrias urbanas, pero la realidad fue cruel: bajos salarios, pocas garantías y largas jornadas hacían la vida del campesino miserable. Con estas condiciones era imposible pensar en adquirir vivienda o pagar renta. Un conglomerado casi analfabeto y sin instrucción técnica se preparaba para el popularizado chiripeo y para construir su propia vivienda, claro, con cartones, latas de aceite, pisos de tierra y en los terrenos hasta ahora baldíos, las orillas del RÍO OZAMA e ISABELA, con servicios básicos nulos, terrenos inundables, poca cultura y educación era el terreno ideal de la delincuencia, la floreciente delincuencia. Trujillo construye en el 1958 el Ensanche Machado hoy Ensanche Espaillat con modernas características urbanas y todos los servicios para eliminar este, al momento, un mal menor. Para este fin también sirvieron el barrio Guachupita y Villa Maria. Al Benefactor tirando lo sorprenden las balas el 30 de Mayo del 1961 y comienza la ebullición social, los campesinos que no se adaptaron a la vida urbana regresan a las orillas del Ozama y este mal se propaga como una epidemia apocalíptica.
Hoy en día tenemos un extenso cinturón paupérrimo en ambos lados del histórico rio,y mucha gente sigue pensando que el problema se resuelve con multifamiliares en San Luis y una gran avenida de seis carriles Norte y Sur, a donde queda Hostos y el valor de la educación, la capacitación técnica y la dotación de servicios básicos. Las viviendas son estáticas, mas el ciudadano se mueve con todo su equipaje moral a cuestas. Por cuarenta años ha sido el Ozama , mañana será San Luís o Madrid el centro de mayor actividad delictiva, precariedad social y marginalidad, repito, el ser humano se mueve, y con el su esencia. (Articulo enviado por: Geraldo Fernandez Liranzo, UASD, Republica Dominicana
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