Muchos habían pensado: “se olvidaron de Las Madres”, esas mártires domesticas y sociales, que no solamente nos paren, nos crían, nos alimentan y nos dan cariño. Ahora, las Madres les decean lo mejor a Los Padres. Felicidades
Pero no es así, porque el Día de Las Madres, es todos los días. Hay que celebrarlo diario, dándole un beso a nuestra progenitora. Porque no hay nada como una Madre. Hay que escribir Madre en mayúscula por su dimensión incomparable con el minúsculo padre.
El padre compra la comida y la madre la sazona. El padre da el ejemplo de “macho” y la madre da el ejemplo de la Ternura. El padre te protege, la madre te cuida. El padre se preocupa, la madre llora. El padre te habla con firmeza, la madre te habla con dulzura.
El padre te regaña, la madre te aconseja. El padre es un “hombre serio”, la madre es una “mujer linda”
Pueden ver las diferencias en las fotos de los padres con sus hijos y los hijos con sus madres. Porque la madre puede ser padre y madre al mismo tiempo, el padre no.
Casi para todo se usa la palabra Madre como símbolo esencial: “La madre de los tomates”. “La tubería Madre”. “La Madre Selva”. “El Alma Mater”. “La Madre Patria”
"Tus brazos siempre se abrían cuando quería un abrazo. Tu corazón comprendía cuando necesitaba una amiga. Tus ojos tiernos se endurecían cuando me hacía falta una lección. Tu fuerza y tu amor me guiaron, y me dieron alas para volar"
Eres la única persona del mundo que siempre está, de forma incondicional. Si te rechazo, me perdonas. Si me equivoco, me acoges. Si los demás no pueden conmigo, me abres una puerta. Si estoy feliz, celebras conmigo. Si estoy triste, no sonríes hasta que me hagas reír. Eres mi amiga incondicional. Gracias.
Mi madre encuentra la felicidad cuando yo la encuentro. Cuando yo vivo algo hermoso, lo vive a través de mi experiencia. Mi madre reza por mí, incluso cuando yo solo rezo por mi mismo. Mi madre me daría el mundo entero si fuese capaz. Gracias Mamá.
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