Buscar

sábado, 16 de marzo de 2013

Alex Matos Orgullo del Espaillat.



Alex Matos tuvo su primer contacto con la música a los cinco años de edad. Aunque apenas era un infante, el salsero ya tenía un pequeño grupo en el Ensanche  Espaillat, donde nació un 12 de febrero. 


Pasó el tiempo y las obligaciones, el tener que trabajar para vivir y sus estudios universitarios de Ingeniería en Sistemas -profesión de la que se graduó en APEC e incluso llegó  a ejercer-obligaron  a Alex a mantenerse alejado de su verdadera vocación.
Con el pasar de los años, el joven artista dirigió el West Side Bar  junto a uno de sus   hermanos. Ya era 2003. Y quiso el sino que en este establecimiento  volviera a su pasión.
“Todo el asunto empezó en el karaoke. Al cantar en ese sitio sentí el renacer de mi vocación y empecé a prepararme para ser artista. En el karaoke reencontré mi camino”, dijo con una  carcajada de satisfacción el intérprete del tema  “Una noche no es bastante”.
“Yo me había olvidado de lo que era mi vocación, pero llegó un momento en el que empecé a ver lo que era cantar otra vez. Noté que causé sensación en la gente y me dije: ‘Oh, pero yo tengo el toque todavía’. Entonces me decidí a seguir mis sueños”, recordó emocionado.
A partir de ahí asumió su carrera con más profesionalidad. Tomó clases de canto con la profesora Marianela Sánchez.
En el 2006 empezó su  proyecto personal junto a su hermano Wascar e hizo una primera producción: “Alex Matos, ponte en salsa”, que ahora  considera que  fue un error, pues hicieron una inversión millonaria sin tener asesoría.
Después de este desliz, la historia ha sido otra. Por eso ahora puede recoger los frutos. Se mostró agradecido con su manager Juan Carlos Payán, todo su equipo y su madre, quien  ha sido un soporte.
Muy bendecido. A Alex le llevó cuatro años consolidar su proyecto. Su esfuerzo  quedó coronado cuando obtuvo el Casandra como Salsero del Año.
“Lo primero que te puedo decir es que a raíz de este premio han llovido las contrataciones. Estamos quizás más activos de lo normal. En un país como éste, donde se consume tanta bachata y merengue, difícilmente un salsero tenga tanto movimiento. Estamos muy solicitados en el país e internacionalmente”.

 Escrito por: JOSELIN RODRÍGUEZ. Periodico HOY

No hay comentarios: